Virginia Bayi es una chiclanera de unos ojazos de color miel capaces de endulzar los corazones más ácidos que se presenta con una enorme sonrisa y una energía contagiosa. Hoy tengo en placer de entrevistar a una mujer que, para seguir creciendo profesional y personalmente, decidió dejar aparcado su futuro como docente, para montarse en tren que la lleva por los grandes premios de motociclismo y las producciones musicales como modelo.